martes, 18 de septiembre de 2007

Tres mujeres

El viernes 28 de septiembre inauguramos la nueva temporada del Aula de Cine. Y lo haremos recordando con tristeza la figura de Ingmar Bergman, fallecido este verano. Como no podía ser menos, el Aula de Cine quiere sumarse a los merecidísimos homenajes que suponemos han de sucederse en todo el planeta. Y lo hará proyectando su película "Tres mujeres", rodada en 1952, el mismo año en que el maestro filma la inolvidable "Un verano con Mónica", que tuvimos ocasión de ver en el pasado Ciclo de Cine. "Tres mujeres" ha sufrido durante años la etiqueta de "película menor" dentro de la soberbia filmografía de nuestro cineasta. Tendremos ocasión de valorar sin prejuicios esta deliciosa tragicomedia sobre las relaciones entre hombres y mujeres.

Artículo publicado por Pedro Luis Zarzuelo en dvd reviews:
Tres mujeres es una de las películas de Ingmar Bergman que se ha ido revalorizando más y más con el paso de los años. No es una de sus películas más valoradas, pero al menos para mí, si no está entre el grupo de las más grandes, sí que debería estar bastante próxima. Creo que es injusto calificar esta película como una película inferior en su filmografía, vuelvo a decir que me parece una película fantástica y que sería una de las grandes en la filmografía de cualquier otro director.
Cuatro mujeres, Anita Björk (Rakel), Eva Dahlbeck (Karin), Maj-Britt Nilsson (Marta) y Aino Taube-Henrikson (Annette) se reúnen una noche en espera de que sus maridos, cuatro hermanos, lleguen a casa después de un viaje de varias semanas. Cada una de ellas, a excepción de Annette que tiene una vida muy corriente, cuenta un suceso de su vida que supuso un momento muy importante e íntimo en las relaciones con sus actuales parejas. Gerd Andersson (Maj) es la hermana de Marta y asiste a las historias que cada una de las mujeres cuenta en espera de fugarse con su novio Henrik, hijo de Annette y Paul, a la mañana siguiente. Como dato anecdótico se podría comentar que Gerd Andersson es la hermana de la gran actriz sueca Bibi Andersson, una de las actrices más y mejor utilizadas por Bergman a lo largo e su carrera.
La película se narra casi al completo en cuatro bloques perfectamente diferenciados. Por un lado la reunión de las esposas para contar sus momentos más íntimos, y por el otro cada una de las tres historias que ellas mismas cuentan a través de sendos flashbacks.


Cuando comentaba que me parece sorprendente que la película esté infravalorada es porque cada una de las cuatro partes en las que se divide la película no sólo está perfectamente cohesionada dentro de la historia, sino que además en todas las partes encontramos momentos de cine verdaderamente brillantes desde el punto de vista tanto de la labor de los actores como sobre todo de la labor del director.
Pongamos por ejemplo la secuencia que se dedica a la reunión de las mujeres. En teoría debería ser una parte poco interesante comparada con las historias que van a contar, pero nada de eso, porque ahí es donde aparece Bergman. La secuencia se rueda con una fluidez y un dominio de la composición tan grandes que es todo un ejemplo para cualquier director, cómo a partir de la sencillez y del dominio artístico se puede llegar a tal perfección. A través de planos de gran duración y de movimientos de cámara sutiles, consigue que nos involucremos en las historias de una manera increíble, su cámara es como una ventana abierta en esa habitación a través de la que asistimos a todo lo que pasa en su interior.


Cada una de las tres historias en sí misma toda una película, a través de la maestría de Bergman observamos por ejemplo en la primera de ellas, el turbulento momento en el que Rakel engañó a su marido con otro hombre (Kaj), un hombre que podía darle la satisfacción que su marido no era capaz, y asistimos al momento en el que ella le reconoce a él la verdad. Hay en esta secuencia un momento muy del cine de Bergman y relacionado con lo realista que es su cine. Cuando el marido de ella tras enterarse de su engaño se marcha de casa con la escopeta, ella temiendo que se haga daño a sí mismo, avisa al hermano de éste (Paul) para que lo tranquilice. Cuando Paul consigue quitarle la escopeta la tira al lago para que no la pueda volver a coger, pero lamentablemente la escopeta no llega hasta el agua y tiene que caminar hacia ella para volver a lanzarla esta vez ya desde mucho más cerca. En el cine de cualquier otro director la escopeta al primer lanzamiento habría llegado al agua, pero con Bergman no es así, porque en la vida real las cosas no siempre salen como uno lo había pensado.


En el segundo de los episodios Marta nos cuenta cómo tras enamorarse de una artista se queda embarazada de él, pero no quiere presionarlo y decide en un principio tener el hijo por su cuenta. Este es el episodio más intimista de todos ellos, y en él asistimos como espectadores a todo lo que sucede en la mente de Marta mientras se encuentra en la camilla en donde va a tener a su hijo. Bergman utiliza imágenes simbólicas por momentos de la mente de ella para que interpretemos correctamente lo que está pensando en todo momento. Utiliza también ángulos de cámara como por ejemplo los picados con el mismo motivo, el de darnos una señal de lo que pasa por la cabeza de Marta, sus miedos o su situación de tanta inquietud ante su futuro.


En el tercer episodio Karin nos cuenta la situación de honestidad que vivió con su marido Fredrik (Gunnar Björnstrand) una ocasión en la que se quedó encerrada con él en el ascensor durante bastante tiempo. Una historia de infidelidades en un momento de máxima sinceridad y narrada con un gran sentido del humor. Una historia que te atrapa sin remisión. La narración distendida y con aparente ánimo de perdón que se desprende de ella en todo momento, además de los gags que introduce Bergman con la luz del ascensor para distraer un poco al espectador son las claves principales para que durante bastantes minutos asistamos a una secuencia que se produce por completo en el reducido espacio de un ascensor y no sintamos ni por un momento sensación alguna de agobio ni por supuesto tampoco sintamos la necesidad de que se acabe ya todo. Me parece una secuencia filmada con una maestría que va mucho más allá del simple interés de la misma historia. Además la química que nos ofrece la pareja Eva Dahlbeck y Gunnar Björnstrand es inmejorable. Una vez más la abstracción que siempre busca Bergman hasta en las situaciones límite, lo que en esta ocasión le ayuda además a que los dos personajes se abran el uno al otro ante un hecho sobre el que no tienen control.
En lo que se refiere a las interpretaciones, lo más destacado es sin duda las interpretaciones de las tres actrices principales de la película, las que narran cada una de las tres historias, Anita Björk, Maj-Britt Nilsson y Eva Dahlbeck . Los actores están todos bastante correctos pero un peldaño por detrás de las interpretaciones de ellas salvo en el caso de Gunnar Björnstrand que está de un brillante capaz de competir sin ningún problema de tú a tú con las interpretaciones de ellas, lo que es un mérito sensacional porque la película es evidentemente una película que esencialmente permite el lucimiento de las actrices por encima de los actores.


Vuelvo a repetir, y no me cansaré, que es increíble cómo esta película no tiene una importancia mucho mayor dentro de la carrera de Ingmar Bergman, es sencillamente impresionante, un cúmulo de casi todo el cine de Bergman en una sola película. También tenemos esa fijación de Bergman de unir el verano con la felicidad en la escena final en la que ante la huida de Maj con su novio, Paul dice: “Que tengan su verano, ya llegarán con el tiempo las heridas, la sensatez y todo eso”.
Estoy totalmente convencido de que el cine de Bergman, y en concreto películas como ésta, influyeron definitivamente en el cine que directores como Eric Rohmer realizarían posteriormente.
En fin, ya para concluir, y como recomendación final, no creo que a nadie se le escape por lo que acabo de decir, que esta película para mí es toda una maravilla dentro del cine de Ingmar Bergman, pero no es sólo eso, sino que me parece también una joya del cine en general No lo dudéis y a por ella. Una película simplemente impresionante que no defraudará a nadie.

2 comentarios:

  1. El contacto doloroso

    Uno debería de sentirse dichoso de poder disfrutar un viernes cualquiera de la maestría cinematográfica de Ingmar Bergman, y eso es lo que nos ofrece de una manera encomiable el Aula de Cine. Con la proyección de la película Tres mujeres (1952) estamos ante otra lección de cine del maestro sueco. Y como dice su viuda y musa, Liv Ullmann, que “Bergman no era Dios”, no estoy tan seguro. A pesar de que Tres mujeres sea considerada como una obra menor en su filmografía, tampoco estoy muy seguro. Sin ser un gran conocedor de su amplia producción cinematográfica puedo afirmar que Bergman era y es un cineasta moderno, moderno es su forma y moderno en su contenido. Sólo hay que fijarse con que abierta libertad trata ciertos temas, véase el abandono, el adulterio, la maternidad en solitario, la culpa, la sensualidad, la sexualidad, el erotismo, etc.

    Tanto en la época en la que fue rodada la película como en la actualidad, Bergman sería un proscrito en el cine norteamericano comercial. Sus películas perecen tener sólo vigencia en la mentalidad europea. Por eso, Woody Allen al defender a ultranza el cine bergmaniano es considerado un bicho raro en el universo hollywoodiense. Es más, de un tiempo a esta parte, también en Europa las películas de este calibre, quiero decir, aquellas películas que respiran por otras fuentes, no tienen demasiada cabida en la vida diaria del gran público. Como si se tratasen de pergaminos acartonados son arrinconadas para el único disfrute de “cuatro” amantes del cine con mayúsculas. Ahora más que nunca es importante rescatar el cine de Bergman y no condenarlo a las “filmotecas”. Como también dice Liv Ullmann, “necesitamos este cine. Necesitamos conocer la obra de gente que nunca se vendió a Hollywood. Ese cine puede y debe hacerse, aunque no existan ni productores ni distribuidores dispuestos a defenderlo”.

    Volviendo a la película que nos concierne, en Tres mujeres aborda de una manera explícita a través de diferentes perspectivas femeninas la confrontación con lo emotivo, con lo romántico o lo pasional, mezclado con temporal. Haciendo uso del recurso del flash-back nos va mostrando en boca de sus protagonistas las distintas experiencias en torno a sus relaciones amorosas, y éstas, como señala el filósofo francés Jean-Paul Sartre, el conflicto será el sentido que marque las relaciones con el otro. Bergman se apoya en esta máxima sartreana para tratar las tres historias mientras las tres mujeres esperan la llegada de sus respectivos maridos. Estas mujeres como si de una terapia de grupo se tratase se exponen al juicio de las demás desvelando sus más íntimas vivencias, sin importarles cómo pueden ser vistas por el resto de sus compañeras. A modo de catarsis colectiva apoyándose en la experiencia compartida, serán capaces de sacar un conocimiento profundo de sí mismas.

    Bergman no duda en conectar lo sentimental con lo doloroso, demostrar que la vida es dialéctica, contradictoria y como dice Federico Lupi en Lugares comunes, un caos. Como el asesino difuso que nos sorprende en la vida, que la retuerce y quiebra, así son las relaciones humanas, y más cuando el motor de su existencia es el amor en todas sus vertientes. Esta misma forma de entender las relaciones amorosas reaparecerá constantemente en la obra fílmica de Bergman hasta convertirse en un sello inconfundible, una marca de calidad a la hora de tratar el tema del Otro.

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  2. La pelicula cuenta las viviencias amorosas de tres mujeres que sufren por sus maridos, asemejandose a las situaciones cotidianas de la vida en pareja.
    Esta muy bien la iluminacion y todos los medios que ha utilizado el autor para rodarlo teniendo en cunta los recursos de la epoca. Tambien es muy ocurrente el motivo por lo que lo ha hecho.
    Usa la comedia y el drama de modo que el espectador no caiga en la distraccion para no perder el argumento de la pelicula.
    La parte del ascensor es un momento clave de reconsiliación de una pareja en crisis.
    En mi opinión personal es de una pelicula muy buena, entretenida y que no deberia quedar en el olvido, me ha gustado mucho su mezcla de humor y drama sin ser muy triste, tambien es una buena idea que se halla puesto con subtitulos, ya que en su version actualizada se pierde muxa calidad de sonido e imagen.

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